¡Bienvenidos! Este es el blog de la línea de investigación "Prácticas educativas y procesos de formación" Maestría en Educación - Facultad de Educación - Pontificia Universidad Javeriana - Bogotá, Colombia

martes, 31 de julio de 2007

Prácticas docentes

Las entendemos como una acción académica de interacción que acontecen de manera especial en la relación profesor y estudiante en torno a los procesos de transmisión, re-significación y construcción de conocimiento que se dan en el ámbito del currículo universitario.

La práctica docente como acción formativa intencionada tiene como finalidad que tanto docentes como estudiantes alcancen competencia, según la autonomía relativa de las ciencias, en el manejo de distintas situaciones y experiencias; en modelos interpretativos y explicativos; en mediaciones simbólicas y conceptuales; en la aplicación de los conocimientos; y finalmente, competencia para dialogar y decidir a la luz de opciones y valores cómo usar socialmente ese conocimiento para la construcción de una mejor país. La docencia así concebida propicia la investigación y exige un clima de libertad de pensamiento y una pedagogía de la autonomía y el compromiso social.

Las prácticas docentes abarcan diferentes formas de ser y hacer del educador, desde su acontecer específico de enseñante en el aula, pasando por su servicio administrativo, hasta su silenciosa y laboriosa tarea como investigador. De igual manera, abarca diferentes formas de relación pedagógica (maestro- alumno, maestro – maestro, maestro – saber, maestro – saber – estudiante). Para nuestra universidad, la relación profesor-estudiante constituye elemento esencial de la Comunidad Educativa y es factor fundamental del proceso de formación integral. Ha de ser una relación honesta, equitativa, respetuosa y de mutua exigencia.

Ahora bien, los medios para la docencia comprenden pedagogías pensadas desde lo específico de cada disciplina y en perspectiva de la interdisciplinariedad. El docente como profesional de la cultura se adentra desde su experticia en la complejidad de los problemas sociales y de los saberes académicos, ofreciendo su propia elaboración conceptual y práctica para que ese saber tenga una significación y pertinencia social en su uso y transferencia. En este sentido, el profesor aporta, junto con su calidad y madurez humana, su competencia académica, basada en su formación disciplinaria o profesional y en su experiencia. Por consiguiente el profesor debe trabajar por una mayor excelencia personal, académica y profesional que haga de su práctica docente un verdadero ejercicio de calidad educativa.El docente reflexivo tiene para esta búsqueda de excelencia profesional, un espacio privilegiado para la reflexión personal y dialogal crítica, que no es otro que la reflexión pedagógica sobre sus propias acciones educativas. Se refiere esto a las actividades reflexivas del docente en relación con sus pensares y haceres en el aula y fuera de ella, sus diferentes prácticas y con la cultura propia que va configurando en la institución y en el mundo social de la vida. En este ejercicio de la reflexión, el maestro busca de alguna manera “investigar” sobre su propia práctica, explicitando sus saberes tácitos y manifiestos, sus concepciones sobre el conocer y el enseñar, sus intenciones, sus métodos y las maneras como enseña, su estilo propio de ser educador.

1 comentario:

LuceroAlexandraRuiz dijo...

´Profe interesante su aporte a la practica docente, con respecto a la investigacion del maestro; me asalta una duda y es que el buen maestro o las excelentes prácticas sólo se dan si el maestro es un investigador???