Por su carácter histórico, toda cultura requiere que algunas de sus prácticas estén orientadas al mantenimiento, el fortalecimiento y la renovación de sus tradiciones. Por lo tanto, lo que distingue principalmente a las prácticas educativas de otras –como las políticas, las económicas, las religiosas y las familiares-, es que las educativas cumplen la función de preservar y, simultáneamente contribuir a que se modifique el modo de vida de una sociedad. Es decir que, las prácticas educativas actúan sobre las otras prácticas culturales como permanentes retroalimentadoras de su vigencia.
Lo anterior hace que otro rasgo característico, sea su estrecha vinculación a todos los procesos de aprendizaje y de enseñanza que ocurren en una sociedad que de diversas maneras aportan a la socialización de sus miembros. Por consiguiente, hacen parte de estas prácticas, tanto las institucionalizadas como prácticas escolares, formales y para el trabajo y el desarrollo humano, y las que ocurren en otros ámbitos de la sociedad, de manera menos deliberada, más sutil y asistemática; por ejemplo, en la familia, la política y en los medios masivos de comunicación.
En cuanto a la relación de las prácticas educativas con los procesos de formación, la pregunta clave es ¿Cuándo y de qué manera estas prácticas propician procesos de formación, o si por definición, toda práctica educativa es formativa? Esta es precisamente la pregunta que anima y amerita nuestra línea de investigación en la Facultad, pero que también debe estar siempre presente de alguna manera, en los proyectos de investigación que realizamos, para orientarlos y darles la coherencia que requieren. En última instancia, lo que plantea la línea es la relación problemática entre las prácticas educativas y los procesos de formación.
En síntesis, tres de los aspectos que vale la pena resaltar en nuestro intento de aclaración, de lo que significa para nosotros el concepto, son: su función retroalimentadora de otras prácticas culturales, su especial vinculación con el aprendizaje y la enseñanza y el papel que cumplen en la promoción o retraso de los procesos de formación. Estos aspectos tienen una particular incidencia en las reflexiones que llevamos a cabo al respecto, en los proyectos de investigación y en nuestras propias prácticas educativas.
Lo anterior hace que otro rasgo característico, sea su estrecha vinculación a todos los procesos de aprendizaje y de enseñanza que ocurren en una sociedad que de diversas maneras aportan a la socialización de sus miembros. Por consiguiente, hacen parte de estas prácticas, tanto las institucionalizadas como prácticas escolares, formales y para el trabajo y el desarrollo humano, y las que ocurren en otros ámbitos de la sociedad, de manera menos deliberada, más sutil y asistemática; por ejemplo, en la familia, la política y en los medios masivos de comunicación.
En cuanto a la relación de las prácticas educativas con los procesos de formación, la pregunta clave es ¿Cuándo y de qué manera estas prácticas propician procesos de formación, o si por definición, toda práctica educativa es formativa? Esta es precisamente la pregunta que anima y amerita nuestra línea de investigación en la Facultad, pero que también debe estar siempre presente de alguna manera, en los proyectos de investigación que realizamos, para orientarlos y darles la coherencia que requieren. En última instancia, lo que plantea la línea es la relación problemática entre las prácticas educativas y los procesos de formación.
En síntesis, tres de los aspectos que vale la pena resaltar en nuestro intento de aclaración, de lo que significa para nosotros el concepto, son: su función retroalimentadora de otras prácticas culturales, su especial vinculación con el aprendizaje y la enseñanza y el papel que cumplen en la promoción o retraso de los procesos de formación. Estos aspectos tienen una particular incidencia en las reflexiones que llevamos a cabo al respecto, en los proyectos de investigación y en nuestras propias prácticas educativas.
5 comentarios:
Hola, soy estudiante de la carrera de Sociología, con especialización en Educación. La definición que das sobre la practica educativa me parece interesante porque me proporciona algunos elementos que he buscado para un trabajo de investigación, lo que le falta a la descripción del concepto es que anotes la bibliografía que consultaste para plantear dicha definición.
gracias.
El artículo fue muy significativo para mi, este es un tema poco investigado dentro del campo educativo, los conceptos citados fueron claros y profundos.
Creo necesario citar las fuentes que les sirvieron para realizarlo.
Muchas gracias.
Vero
profe Carlos su escrito me ha permito encontrar diferencias imporantes, entonces podria decirse que lo que hacen los profesores en formacion de las distintas disciplinas es una practica docente???
Cordial saludo , profe
Estoy haciendo una maestría,mi trabajo de grado se relaciona con las practicas educativas,su comentario fue para mí muy iluminador.
¿Podría usted recomendar alguna bibliografía?
MUCHAS GRACIAS
ZULAY ARANGO
Muy intersante lo compartido en este esapcio SALUDOS MARIA E
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